Práctica: Tejido sanguíneo II // Fecha: 28-11-2011

Objetivo: Observar, localizar e identificar las distintas células componentes del tejido sanguíneo.

Fundamento teórico: La sangre es un tipo de tejido conectivo con sustancia intercelular líquida. En el organismo lleva a cabo una función defensiva frente a agentes agresores internos y externos. El plasma (sustancia  intercelular), es un líquido albuminoideo amarillento, rico en agua, en sales minerales y en todos los bioelementos. Entre las diversas células con las probablemente nos encontraremos, podemos citar a las siguientes:

Material: Dos portaobjetos, Caja de Petri, Lanceta estéril, Algodón, Frasco lavador, azul de toluidina y alcohol etílico.

(Para esta parte de la práctica no fueron necesarios los sueros Anti-A,
Anti-B y Anti-Rh)

Método: Desinfectamos el pulpejo del dedo pulgar de un compañero con un algodón empapado de alcohol. Abrimos el estuche de la lanceta estéril con mucho cuidado de no tocar la punta. A continuación, pinchamos directamente en la zona antes desinfectada y procemos a depositar una gota de tamaño considerable de sangre en el borde derecho del portaobjetos para hacer el frotis (Fig. 1.1 y 1.2). 

Fig 1.1
Fig 1.2










Colocamos el porta extendedor delante de la gota y la tocamos para que la sangre se reparta por el borde pequeño, procurando que el porta extendedor y el de la preparación formen un ángulo de 45º. Desplazamos hacia la izquierda el porta extendedor rapidamente, sin levantarlo y manteniendo el ángulo. Dejamos secar el frotis al aire y una vez seca, fijamos la muestra con alcohol y esperamos a que se evapore (Fig 1.3)

Fig 1.3

Vertimos sobre la preparacíón azul de toluidina y lo dejamos actuar durante 1 minuto. Una vez pasado este tiempo, procedemos a aclarar con abundante agua y después a secar el dorso de la preparación con papel de filtro. Finalmente procedemos a la observación.



Observación: Debido a la falta de tiempo, no pudimos observar el frotis de nuestro compañero. En su lugar nuestra querida Elena nos ha cedido uno ya preparado y listo para su observación. En éste hemos tenido la oportunidad de observar células como eritrocitos (los más presentes en la preparación), algunos granulocitos como basófilos y eosinófilos, unos que otros monocitos al igual que unas que otras plaquetas, y finalmente, destacamos la presencia abundante de linfocitos, lo que resulta preocupante ya que esto revela que el sujeto que responde por esta muestra de sangre posee alguna infección crónica.



Conclusión: Entre las funciones que desempeñan las células sanguíneas, cabe destacar la de transporte de CO2 y O2 de la cual se encargan los hematíes; defensiva por fagocitosis de las que son responsables los granulocitos y los monocitos; defensiva por producción de anticuerpos de las cuales son culpables los linfocitos; y por último la de coagulación sanguínea, por la que responden las plaquetas. En un adulto normal, la relación de proporcionalidad por mm3 que hay entre los hematíes es de unos 4.2 - 5.4 millones en los hombres y unos 3.6 - 5 millones en las mujeres, y la que hay entre los glóbulos blancos es de unos 5.000 - 10.000 en ambos sexos. Si en un dado caso se produce un descenso de hematíes por mm3, estaríamos entonces frente a un caso de anemia. Pero la disminución excesiva de células no es la única evidencia de enfermedad, sino que también un aumento excesivo de estas puede ser señal de la existencia de una enfermedad o alguna que otra anomalía, como es el caso de los glóbulos blancos, que aumentan cuando se sufre de una enfermedad infecciosa. Tanto las plaquetas como los glóbulos rojos carecen de núcleo, por lo que no podrán reproducirse en la sangre.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Excelente practica.

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